El consejero de FIFED David Gago colabora en un estudio sobre métricas de innovación no tecnológica (MINT)

 

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La Fundación COTEC para la Innovación ha publicado recientemente el informe “Métrica de Indicadores de Innovación No-Tecnológica (MINT)”, en el que participa David Gago Saldaña, miembro del Consejo Académico de FIFED.

El estudio, dentro del Programa de Innovación Abierta (PIA), es una propuesta cuyo objetivo fundamental la elaboración de una métrica de indicadores de innovación no-tecnológica que sirva a una adecuación de la medición del desempeño innovador de las organizaciones.

“En este sentido, uno de los principales problemas que ha planteado el ejercicio es la propia aproximación del principal concepto de estudio: la innovación no-tecnológica. Por un lado, el concepto de innovación y, por ende, los indicadores que describen la actividad innovadora, no son parte de un lenguaje común, lo que ha provocado ciertos niveles de indeterminación entre las distintas formas en que puede entenderse y/o clasificarse la innovación. Por otro lado, el tradicional predominio de la dimensión tecnológica, así como la ambigüedad e imprecisión que acompañan la idea de lo no-tecnológico, ha limitado un mayor alcance y aproximación de la componente no-tecnológica de la innovación”, explica el consejero de FIFED.

Para ello, el trabajo ha ahondado en la elaboración de una métrica que recoge estas cuestiones desde la perspectiva de tres fenómenos que crecientemente se incorporan al debate de la innovación, como son la innovación abierta, la innovación social y la innovación de servicio

“Queríamos abordar la realidad de la innovación abierta, social y de servicio desde una perspectiva pionera y novedosa. Se trata de conceptos que están en boca de todos y en la agenda de muchas organizaciones, pero muchas veces los planteamientos son algo vagos y difusos. Por tanto, nuestro primer objetivo fue seguir una aproximación eminentemente práctica, haciendo un esbozo de métrica de indicadores, algo que solo se ha hecho de forma experimental. En segundo lugar, lo hicimos tratando de unir los tres conceptos, resaltando los indudables elementos que tienen en común, lo cual es también una aproximación pionera. Y en tercer lugar, abordar esas realidades desde el entorno de la innovación no-tecnológica y desde una taxonomía que rompe con los esquemas tradicionales de clasificación de la innovación, alineándose con los enfoques del nuevo Manual de Oslo”, prosigue Gago, que es doctor en Economía y profesor de Economía Aplicada en la Universidad San Pablo CEU.

 

El próximo objetivo de este equipo, a corto plazo, es tratar de convertir esa métrica en un cuestionario que sirva para medir el alcance de la innovación abierta, social y de servicios en las organizaciones, “para lo cual el primer paso es la realización de un piloto sobre un conjunto acotado de organizaciones, preferentemente empresas”, detalla este investigador y consultor de innovación.